El análisis del impacto de la pandemia en la actividad económica se ha ocupado de identificar los diferentes sectores, sin dudas el sector comercio y servicios, en particular el comercio de durables, indumentaria, calzados y en el turismo, los restaurantes, eventos y transporte de personas han resentido el efecto pandémico por lo que la recuperación será más lenta debido al peso de las pérdidas acumuladas.
En cuanto al sector agropecuario se tiene la percepción difundida especialmente por la prensa, inclusive algunos estudios[1] realizados, que el campo siguió trabajando y proveyendo, en particular la agricultura familiar, los alimentos para la población urbana, con buenos resultados en la exportación, aunque sí afectada por una combinación de reducción y reestructuración del consumo por caída de ingresos.
Durante la pandemia el ciclo productivo de la agricultura familiar fue afectado por fenómenos climáticos en los cultivos, así como el circuito de comercialización de alimentos destinados al mercado interno impactado por las restricciones de movilidad en los primeros meses de la pandemia, la caída de demanda por reducción de ingresos de la población urbana y bajos precios al agricultor.
Como resultado de la interacción de estos factores adversos, se verificó una reducción de ingresos en los hogares del 61% en el área rural, significativamente afectados, aunque en menor proporción que el área urbana:
Gráfico 1. Variación de los ingresos en zonas urbanas y rurales en 2020
Fuente: EPHC 2020 – DGEEC
Datos similares a la encuesta de la DGEEC-INE presentó una encuesta de la FAO-MAG realizada recientemente[2], en la que se constata una reducción de los ingresos del 25% o más en el 74,2% de los hogares de la agricultura familiar.
Gráfico 2. Variaciones en el nivel de ingresos del año 2020 comparados al año 2019
Fuente: Encuestas FAO-MAG, 2021,
Una variable que explica en buena medida la reducción de ingresos es la reducción de la producción, principalmente por el daño causado por la sequía y en menor proporción por la incidencia de plagas y enfermedades manifestado por el 22% de los productores.
Gráfico 3. Nivel del daño causado por factores climáticos (principalmente sequía)
La caída de la producción y los menores precios dieron como resultado que el 42,7% de los productores reporten menores ventas entre 25 y 50% y el 30,2% menores ventas en más del 50%, en el año 2020 en comparación con el 2019.
Gráfico 4. Variación de las ventas
Las respuestas se atribuyen en orden de importancia: menor demanda, acceso restringido a mercados, menores precios, ausencia de compradores habituales, y transporte más caro. También incidieron en la reducción de los ingresos los menores precios manifestados por el 38% de los productores, atenuado por un 43% que manifestó similares resultados e inclusive el 14% que fueron mejores.
Gráfico 5. Variación de los precios
Por otra parte, la percepción de precios más bajos se corresponde con los datos de inflación para el año 2020, presentados en el siguiente gráfico. A finales del año de 2020 se inició el incremento de precios en los alimentos acentuados en el 2021, con lo cual se tiene una percepción más reciente del incremento de los precios, pero, para la agricultura familiar el 2020 se caracteriza por los bajos precios.
Gráfico 6: Índice de variación interanual de los precios
Fuente: BCP. Índice de Precios
Los ajustes realizados ante la reducción de los ingresos se dieron utilizando ahorros, vendiendo activos productivos, animales y reducción de gastos de alimentos comprados (yerba, aceite, fideos, arroz, etc.) manifestado por el 24% de los encuestados, quienes presentaron mayores dificultades para la adquisición de estos alimentos. Los alimentos producidos en la finca para el autoconsumo aseguraron la provisión básica de carbohidratos (maíz y mandioca) y proteínas (porotos y animales menores) aunque el 23% respondió que si tuvieron algunos días falta de alimentos, y especialmente la reducción del consumo de la carne, bien elástico con relación a los ingresos reducidos.
Un factor que atenuó la caída de los ingresos fue el resultado favorable de los productos de la agricultura familiar más exportados (en millones de dólares): semillas (84,3); frutas frescas (12,4) y legumbres (9,6). La chía y el sésamo fueron los productos más exportados representando sobre el total de agricultura familiar, el 44,9% y 33,9%, respectivamente.
Las medidas tomadas por el gobierno se orientaron al sector productivo, y, asegurar la provisión de alimentos a los consumidores. Estas medidas contribuyeron a contener o atenuar el aumento de la pobreza que en el caso de la pobreza extrema rural se redujo levemente, pasando de 7,8% en el año 2019 a 7,14% en 2020, mientras que la pobreza total rural tuvo un aumento de 33,4 a 34%. Por otra parte, el financiamiento de estas medidas fue principalmente con deuda externa, la que se ha multiplicado durante la pandemia, alcanzando niveles críticos y generando mayores déficits presupuestarios.
BIBLIOGRAFÍA
Banco Central Del Paraguay (2021) Informe de Inflación-
FAO-Investigación para el Desarrollo (2021). Análisis de impactos en la seguridad alimentaria, la producción y medios de vida agrícolas, en el contexto de COVID 19. Publicación en preparación.
FAO-MF Economía (2020) Impactos del COVID 19 en el sistema alimentario paraguayo,
Instituto Nacional de Estadísticas (INE) (2021). Encuesta Permanente de Hogares 2020
[1] Como ejemplo el realizado por MF Economía, Impactos del COVID 19 en el sistema alimentario paraguayo, Consultoría FAO. oct. 2020
[2] FAO-MAG. (2021) Análisis de impactos en la seguridad alimentaria, la producción y medios de vida agrícolas, en el contexto de COVID 19